En base al tipo de edificio y al riesgo intrínseco del mismo, la estructura portante debe tener la capacidad de ser estable un determinado tiempo ante el fuego.
En el caso que la estructura existente carezca de los valores de estabilidad requeridos, debe ser tratada para conseguir dichos valores, aplicando sistemas de ignifugación.
Para ello existen diferentes tipos de ignifugación, y su elección dependerá fundamentalmente de la tipología de estructura y el valor en minutos a conseguir. Entre los sistemas más usados para dicha protección nos encontramos con la proyección de mortero, las pinturas intumescentes, los paneles de lana de roca y el recubrimiento con placas de fibrosilicatos.
Todos ellos son válidos siempre que hayan sido ensayados para las condiciones requeridas y su elección dependerá del coste y el tipo de acabado estético que se quiere presentar.
Mortero de lana de roca
Mortero de perlita y vermiculita
Paneles de lana de roca
Paneles de fibrosilicato (pladur)
Pintura intumescente